
Ese tiempo perdido que no se puede recuperar va recayendo en mis hombros , va entrando en mi mente y lentamente me hace creer que no fui lo suficientemente fuerte ni valiente para afrontar lo que el destino me envió.
Fui egoísta, muy egoísta y sigo siéndolo porque lamentablemente nunca aprendo de mis errores, no soy capaz y no sé si alguna vez lo seré.
Pero todo esto que no puedo dejar de escribir no sirve de nada, no solucionará nada , ni siquiera podrá pegar una ínfima parte de los trocitos partidos que quedan de mi corazón el cual se desgarró con vuestra marcha.