Trazados...

Tarde engañosa, llena de secuencias como si de un carrete de película antiguo se tratase.
Todo en color sepia y a movimientos cortados pasa por delante de mis ojos sorprendidos por poder estar de vuelta.
Los cálidos aromas, la suave brisa sobre la tez y esa luz tan tibia que reconforta al más desgraciado.Cómo lo echaba de menos, cuánto tiempo habrá pasado?
No.... no lo recuerdo.
Lo importante es que estoy de vuelta , que puedo reescribir la historia una vez más , sin interrupciones ni pausas, aunque  claro, siguiendo un ritmo que no sea desmesurado, simplemente volver a vivir como antes.
 Disfrutando los placeres que el mundo me ofrece y sin pensar demasiado las cosas, guiándome por los sentimientos más que por la razón y esperando que el destino me roce con sus finos hilos sin llegar a enredarme.
Es el momento de dejarse llevar, lo presiento.

Siluetas en el humo.

Copos... por esos ojos despistados... copos de nieve que se lleva el viento...

Copos... por esa cara sonriente... copos de nieve derritiéndose....

 Mientras fantaseabas con las formas del humo en aquella habitación, yo esperaba paciente a ver esa reacción en tu rostro, a ver algún signo que se pudiera interpretar como algo vívido.
Tu cigarro se consumía según el tiempo pasaba y recordabas como la felicidad era cosa de niños. Cada instante de aquella noche fue como rozar el sol y quemarme una y otra vez sin que pudiera frenar ese deseo que me atraía hacia ti.

La oscuridad seguía cerniéndose sobre nosotros y el ruido de la televisión no sofocaba tus pensamientos.No conseguía que dijeras ninguna palabra , el silencio me trastornaba hasta el límite de querer salir corriendo y no volver a verte nunca más. Pero eso no sucedió.
Quieta, muda y probablemente con la mente en otra parte, permanecí a tu lado.
Lo siguiente que puedo recordar de esa estancia incierta fueron tus brazos rodeándome, acto seguido como abandonaban mi piel y junto con ellos, tú.
Alejándote , cada vez más, hasta salir por esa vieja puerta de madera, que no conseguía apaciguar el frío que estaba haciendo fuera y que a medida que dabas un paso más mi cuerpo iba sintiendo.
Ahora soy yo la que fantasea con el humo en esa misma habitación,dibujando tu silueta para convencerme  de que siempre acabarías desapareciendo en el aire.

Al fin y al cabo.......

Independizarse.. ¿suena bien?

Porque al fin y al cabo soy suya. 

Pues la verdad que no es tan fácil , aprender a conseguir la felicidad por tu cuenta sin depender de nadie, para evitar desilusiones y daños, lloros y tristezas, pero....... ¿sabes qué?
Si dejas de depender de alguien al final nunca lo darás todo con ninguna persona, nunca terminaras de confiar en ella, en poder dejarte ir para que te guíe, para ser capaz de descubrir tantas experiencias incontables como buenas, para saborear esos labios que tantas promesas hacen....
NO QUIERO.
Permaneceré dependiende , adicta como siempre, adicta a todo lo que él supone, adicta a su aliento y sus miradas, adicta a sus caricias y sus palabras sinceras, en resumen, seguiré siendo suya.
Si tengo que aprender con el tiempo , aprenderé a base de hostias, pero que no se diga que no lo intenté. Porque por él, merece la pena lo que sea.