Piano y tú

Ya has empezado, no puedes parar, todo el mundo expectante mira hacia ti, tus manos se deslizan sobre el teclado demostrando lo que eres capaz de hacer, unas notas tímidas empiezan a asomar y tan solo es el principio de una composición que quieres hacer despegar. Tu mente está en blanco y vuela sobre el piano. Simplemente sabes que estás tocando lo que sientes en tu interior, enseñas a la gente como eres en verdad, esa sensibilidad oculta por la máscara que día a día llevas puesta encadenada a ti, abre su cerrojo y te deja escapar por unos instantes en los que el mundo parece estar hecho a tu medida. Tú no piensas en qué opinarán los demás, solamente valoras esa libertad del momento en el que todo desaparece y quedáis tú y el piano, el piano y tú. Al llegar el fin de ese tiempo abandonas las teclas muy a tu pesar, sabiendo que la máscara que oprime tu corazón volverá a atarte nada más acabe la melodía.