No sé si es que el mundo se ha vuelto optimista tan pronto que no me ha dado tiempo ni a darme cuenta, el caso es que aunque cada vez más nubes dificulten ver el sol yo tengo mis propias luces aquí abajo, junto a mí. Me apoyan y han hecho que en los momentos que creía que mi alma se caía hecha añicos se vuelvan un poco más soportables gracias al el supergloo que todo pega llamado AMISTAD.
Gracias por levantarme una y otra vez :)
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