Ahora mismo soy un nervio puro... me acabo de lanzar a la piscina... y todavía en este preciso momento sigo cayendo después del salto del trampolín y no puedo apreciar si me voy a dar de bruces con el suelo o por el contrario va a salir todo bien..
Creo que por una de ls pocas veces me he arriesgado y no sé por qué pero me ha dado por ahí..
Ay madre... como acabará esto.
¿Pero quién me manda a mí decirle lo que siento?
No puedo conmigo misma claro motivada de mí que vivo en una peli de hadas y carantoñas...
Qué intriga!!!
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